Se suceden acontecimientos que no comprendo... La enfermedad no deja de llamar a mi puerta. Mañana operan a mi yaya. El miércoles que viene a mi suegra. Mis toses no dejan descansar a mi garganta cada día más irritada.
Hoy dormiré en el pueblo, en casa de mis padres. Mañana será un día difícil, pero arropado por el calor de la familia. Y es curioso, hoy me siento más fuerte. Quizá tenga algo que ver el amuleto que me fabriqué ayer para proteger a los mios...
Es demasiado tarde...
No hay comentarios:
Publicar un comentario