domingo, abril 29, 2007

Reaparecer


Camino descalza por un sendero que desconozco, mis piernas me empujan a dar pasos acelerados mientras me pregunto si todo lo que sucede es real. Siento que me estoy perdiendo algo en el camino y el sendero me lleva al abismo de la nada. La euforia y alegrí­a se mezclan con el miedo. Y por más que escuchara infinidad de veces que las prisas no son buenas, no puedo frenar, pues no soy yo quien corre, es la vida que ha apoyado sus manos fuertes y extendidas sobre mi espalda y me conduce a un final que temo.
Sigo dejándome llevar, y estoy feliz... R. lo es todo en mi vida y su éxito es mi triunfo, su felicidad es mi sonrisa, mi cuerpo su paz y su paz el mayor de mis tesoros. Pero todo tiene fecha de caducidad y el 27 de mayo está muy próximo... Su fracaso es el mayor de mis sufrimientos... corro hacia el cambio.
No como, abro una bolsa de bastoncitos de pan y juego a bañrlos en crema de queso y sobrasada. No limpio, amontono platos en el lavavajillas y activo el lavado rápido. Nervios y desasosiego para la niña que se empeña en regresar a su infancia de la que no debió salir pero la vida la empujo y aún así­ sigue soñando que es princesa que ya no espera un prí­ncipe azul, porque le divierte más jugar con Dragones.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡Hola!! Muchas gracias por tu comentario ^^ No dejes que los nervios te invadan!! Es lo peor... intenta tranquilizarte, que aún te queda casi un mes para el 27 de mayo!! Que no sé qué va a pasar, pero espero que lo que pase sea para bien :D Un besote muy fuerte, y a seguir escribiendo!!!!! Muaaaaaak!!

Nadjala dijo...

Tienes razón... siempre hay que dedicarle una sonrisa a la vida... el problema es que cuando estás feliz no necesitas reflexión y se te olvida que podrías escribirlo para la época de vacas flacas.
Un abrazo