Lo tengo comprobado, cuanto más deprimida me siento, más como.
El pensar en comida me evade y así no deja a mi cabecita pensar en mis problemas. Cuanto más como más perezosa me vuelvo, me invade la desidia, me siento pesada y con sueño... Olvido lo bella que puedo llegar a ser y descuido mi físico. Como me siento tan horrible, pero a la vez soy tremendamente presumida, no salgo de casa y no me relaciono con nadie para que no vean en que me estoy convirtiendo... Un circulo vicioso, QUE HE LOGRADO PARAR!!!!!!!!!!!!
Ayer empecé a estar nerviosa, y empecé de nuevo esta rutina que había conseguido romper desde hace ya un mes... como he dicho, todo empieza cuando me obsesiono con la comida sin tener apetito, pero esta vez no se va a apoderar de mi ese demonio, y lo he interceptado antes de que me posea. Me he "espolsado" la depresión, y estoy de nuevo preparada para comerme el mundo, vale ya de tanta tontería!!!!!!!!!!
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