Todo vuelve a ordenarse desde que me hice el amuleto. Yo no creo en esas cosas, pero en mi desesperación me encomendé al Bien y de repente la vida me vuelve a sonreir. No es perfecta, tampoco pido lo imposible... lo importante es que las cosas vuelven a fluir normalmente alejando el caos que me invadía.
Esta mañana he tenido una entrevista de trabajo... y me han contratado. Estoy muy ilusionada, porque si bien es verdad que no es el curro que había soñado, si es un curro que puede abrir las puertas a mis sueños. Tampoco el sueldo es muy digno, pero por fin tengo sueldo con alta en la seguridad social y todo, mis paguitas extras y mis días de vacaciones.
Mi abuela se va recuperando lentamente, y cada día se siente mejor que el anterior. Mi abuelo también se está deteriorando a pasos agigantados, pero tiene suerte de no sentir dolor... En todo este hospital, la peor parada sin duda es mi queridísima madre, que entre unos y otros la vamos a enterrar, aunque ella nunca se queja.
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