Valencia, la cuenta atrás

El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, inicia hoy la precampaña electoral con un mitin en Valencia, precedido de reunión con los presidentes autonómicos y de un paseo en barco para observar sobre las aguas los avances de la ciudad de cara a la Copa del América. El mitin, por la tarde, será en el Palau de les Arts, otro de los símbolos arquitectónicos y artísticos de la nueva Valencia, en la que gobierna largos años el PP.

Por su parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, también encenderá la mecha de esta larga precampaña en Valencia. Lo hará el sábado de la semana que viene, en vísperas del Nou d´Octubre. Con un estilo más clásico, se inclina por el Pabellón de la Fonteta de Sant Lluís. Hay más ambición de multitudes en el acto socialista que en el de los populares, ya que en el pabellón caben unas 10.000 personas, mientras que en la sala del Palau de les Arts el aforo está en torno a las 2.000.

Sea como fuere, se trata de dos arranques de (pre)campaña por todo lo alto en Valencia. Y ambos líderes, el de la oposición y el del Gobierno, tienen la ciudad y su alargado Reino en mente como punto importante de la batalla electoral que se librará en las urnas el próximo 27 de mayo. Dentro de ocho meses, sí, pero a ambos se les antoja corta esta precampaña. Al uno (Rajoy) para conseguir que el ya duradero bastión valenciano del PP se convierta en la Baviera española, ya que en ese Estado federado de Alemania no han dejado de gobernar los conservadores desde el final de la II Guerra Mundial. Al otro (Zapatero) para intentar dar un giro que devuelva el territorio valenciano a su tradición de enhebrar signo político con el del conjunto de España.

Las apuestas serán fuertes por ambos bandos, y los preludios han sido dignos de la pugna que se avecina. Ignasi Pla agita la moción de censura, mientras Francisco Camps hace campaña electoral a diario desde su «Más Comunitat», y lanza a sus conmilitones a emprenderla a dentelladas con el Ministerio Fiscal. El espectáculo está asegurado.Valencia, la cuenta atrás